Así puede calcular la rentabilidad de un alquiler

La rentabilidad de un alquiler es aquello que obtiene el propietario una vez alquila su vivienda e ingresa una renta mensual por ello.

De esta manera, logra sacarle provecho a la inversión que realizó en el momento en que adquirió la propiedad.

Si está pensando cómo puede calcular la rentabilidad de un alquiler, en el blog de hoy adquirirá todos los conocimientos necesarios para hacerlo.

Cómo calcular la rentabilidad de un alquiler

Diferenciamos entre dos tipos de rentabilidad, la rentabilidad bruta y la rentabilidad neta.

Esta distinción es muy importante a la hora de hacer los cálculos correspondientes, ya que cuentan con características diferentes. ¿Cuáles? Se las detallamos a continuación.

Rentabilidad bruta

Se entiende como rentabilidad bruta aquella en la que únicamente se tienen en consideración los siguientes puntos:

• Rentas cobradas.
• Coste total de la inversión.

Así pues, no se consideran los gastos.

La fórmula que le permitirá conocer la rentabilidad bruta de un alquiler resulta de la división de los ingresos anuales del alquiler entre el precio de la vivienda, multiplicando finalmente el resultado por cien.

¿Qué pasos deberá seguir?

• Multiplicar las mensualidades por doce meses con la finalidad de conocer la renta anual.
• Dividir el beneficio anual del alquiler por el precio de la vivienda.
• Multiplicar por 100.

Deberá tener en cuenta que el resultado obtenido no será real, ya que, como le comentábamos anteriormente, no se está considerando ninguna tipología de gastos.

Rentabilidad neta

Es el momento de considerar aquellos aspectos que no ha considerado anteriormente, es decir, los gastos. Estos se clasifican de la siguiente manera:

Gastos de inversión: aquellos costes que se asocian a la compra de una vivienda, sumándose al precio de adquisición de la misma. Se incluyen en estos:

• Gastos de notaría.
• Impuestos.
• Gastos de inscripción.
• Reformas.
• Comisión de intermediarios.

Gastos fijos: aquellos que deberá afrontar, tenga o no su vivienda alquilada. Considérelos a la hora de evaluar riesgos, como una situación de impago o en el momento en que su piso no esté en alquiler. Se consideran:

• Gastos de comunidad.
• Seguros de alquiler.
• IBI.
• Servicios de consumo mínimos.
• Costes de administración de alquiler.

Gastos de mantenimiento: considerándose como tal los imprevistos y desperfectos ocasionales. Se incluyen:

• Reparaciones.
• Derramas.
• Gastos de puesta a punto.

Ahora ya tiene todos los puntos necesarios para calcular la rentabilidad neta de un alquiler.

La fórmula que deberá utilizar resulta de los ingresos anuales del alquiler, restando los gastos y dividiendo por la inversión. Finalmente, multiplicará el resultado por cien.

¿Qué pasos deberá seguir?

1. Sumar los gastos de inversión al precio de compraventa.
2. Sumar los gastos fijos y de mantenimiento.
3. Multiplicar por 100.

A continuación, ya podrá resolver la fórmula planteada obteniendo como resultado la rentabilidad neta de un alquiler.